La temporada de 1996 fue de las más vertiginosas que hemos vivido en el Karakórum. En el plazo de tres meses realizamos la ascensión de dos ochomiles, el Gasherbrum 1 y 2, y una escalada en roca tan dura como la del Amin Brak. Pero sin duda la parte más divertida fue el descenso en kayak de los ríos Hushé, Shyok y el gran cañón del río Indo. Aquellas semanas pasadas en los ríos de aguas bravas fueron sin duda el momento más brillante del gran equipo de piragüistas que habíamos formado.